viernes, 20 de abril de 2012

Manual de amor (Manuale D´amore- 2005)

El corazón es el último órgano en rendirse, continúa latiendo, incluso cuando está separado del organismo, incluso cuando te abandona la persona amada, incluso cuando ya no quieres sufrir más, porque pierdes el control sobre él cuando está enamorado, cuando tú corazón late fuerte por otra persona ya no eres tú quien manda, manda él. Manual del Amor (Manuale D´amore- 2005) es la primera de una trilogía de películas italianas que plantea en la primera entrega 4 fases por la que atraviesa el amor:  el enamoramiento, la crisis, la traición y el abandono. Para ello, utiliza a cuatro parejas diferentes que se encuentran en cada uno de estos estados amorosos. Tomasso y Giulia tienen su primera cita, el primer beso, los primeros instantes de convivencia, la pasión desenfrenada. Bárbara y Marco, en cambio, están atravesando su primera crisis que pretenden solventar teniendo un hijo. Ornella ha sufrido un amargo desengaño que la conduce a un irremediable odio al género masculino. Goffredo acepta el abandono y se apoya en un libro de autoayuda, "Manuale d'amore", para superar esos dolorosos momentos. 

Esta película es un homenaje al género de la comedia italiana nacida en la década del 50 y realizada por grandes del cine de ese país como Ettore Scola (Nos habiamos amado tanto), Pietro Germi (Divorcio a la italiana) y Dino Risi (Los monstruos), entre otros grandes directores del género comedia popular en Italia hasta la década de los 80. Como aproximación al cine que no vemos en nuestro país por falta de divisas, infraestructura (salas de arte y ensayo) y distribuidores, Manual de Amor se presenta como una reflexión seria, a veces ingenua, por momentos chispeante, de rápida comedia ligera de enredos y situaciones que explotan la carcajada del espectador, de una manera sencilla como el cine europeo sabe hacer, basándose en el sentimiento universal por excelencia: el amor. Sin pretender ser una joya cinematográfica, este homenaje al cine italiano en su etapa de esplendor dónde el mundo era otro y no existía el internet, se agradece enormemente desde esta butaca que recibe películas llenas de acción, golpes y porrazos, efectos especiales, grandes campañas de marketing, pretensiones de cine artístico fabricadas para ganar premios y festivales; y que se alejan de uno de los más importantes valores del cine: además de evadir la realidad, transportar a historias dónde nos reflejemos y queramos vivir nosotros. El cine vuelve a ser un instrumento inspirador. El amor en un mundo lleno de odio y confrontación existe como único valor relevante para la salvación de todos. Y el cine en este ejercicio para afirmar lo anterior, lo logra. Recomendable.Disponible en ventas de DVD callejeras de la Plaza de Bellas Artes (Caracas)



La última noche de la humanidad (La hora más oscura- The darkest hour- 2011)

La premisa: unos jóvenes turistas estadounidenses se van a Moscú justo cuando una invasión alienígena llega a la tierra y acaba prácticamente con todos los seres vivos. Sólo un reducido grupo de sobrevivientes luchará para mantenerse con vida. ¿De alguna forma le suena conocido el argumento? ¿Quizás flojo de la manera como se plantea? ¿Un simple pretexto para argumento de película? No se equivoca entonces. La hora más oscura (the darknest hour, 2011) es una pseudo película de ciencia ficción que reincide sobre el manido tema de la invasión extraterrestre a la tierra con intenciones de exterminio y conquista. Otras películas con esta temática (Día de la Independencia, Hombres de Negro, La Guerra de los Mundos, Marcianos al Ataque, Transformers) son memorables ya sea en argumento, humor, efectos especiales y sonoros o secuencias de acción; en comparación con esta cinta que sólo tiene como innovación trasladar la acción de los EE.UU a Rusia, por supuesto siempre atacando a los americanos (y a los pobres rusos, que por ser rusos y estar al lado de los americanos son exterminados; como luego pasaría con el resto de la raza humana). Muchas veces floja en el relato, nula en la construcción de personajes, con el villano más anónimo, soso y fácil de destruir en películas de este tipo, sin fundamento, sin origen y como simples bengalas luminosas que bajan del cielo ruso para exterminar nuestra paciencia en 1 hora y 28 minutos de duración, la hora más oscura es sólo aburrida y sin sentido. Disponible ya en cines. A su riesgo 


miércoles, 18 de abril de 2012

Tan fuerte, tan cerca (Extremely Loud And Incredibly Close- 2012)

Todos conocemos a Tom Hanks y Sandra Bullock por ser dos de las estrellas taquilleras más rentables del cine americano. No tan conocido como los dos primeros es el director inglés Stephen Daldry, quien después de una exitosa carrera como director de teatro es responsable de películas que tocan la fibra sensible del espectador dentro del relato de un drama que no deja de pertenecer a lo cotidiano, como ya consta en las películas Billy Elliot (2000), las horas (2002), el escritor (2008) y finalmente la película a la que se refiere esta crítica. El cine de este autor va directo al drama de los personajes y el estudio de los mismos, lo cual permite entender las circunstancias de estos, así como el valor de sus acciones. Esta formula se repite en Tan fuerte y tan cerca (2011), que igual que sus predecesoras explora el drama que vive un núcleo familiar a partir de la pérdida del padre durante los hechos del fatídico 11 de noviembre de 2001 en la ciudad de Nueva York. Cómo es de esperarse, la dedicación al trabajo actoral es sobresaliente, más centrado en la figura del hijo Oskar Schell, quien hace el hallazgo de una llave que lo llevará a un viaje de descubrimiento personal para hallar las razones que el protagonista necesita para definir el significado de la muerte, de la búsqueda constante de las respuesta ante lo insodeable y finalmente, el valor de purgar las culpas para seguir viviendo. Bullock y Hanks apenas son dos figuras que por momento salen en el relato inspirado en la novela del autor Jonathan Safran haciendo lo que mejor saben hacer en un drama: atraer público a ver una película que por su naturaleza no es para el gran público; y ser ellos mismos repitiendo los gestos y expresiones que le hemos visto en otras películas. El verdadero hallazgo actoral se encuentra en el niño Thomas Horn quien maneja de manera muy holgada una paleta extensa de emociones, transmitiendo el sentimiento de pérdida y de búsqueda vital de las respuesta que requiere en su inocencia para entender la ausencia del ser querido. Mención aparte merece Max von Sydow quien a pesar de sus 81 años, logra crear un personaje sólido que incluso le valió su primera nominación al oscar como mejor actor de reparto 2012. Tocando la fibra sensible a partir de un hecho real, Tan fuerte y tan cerca (nominada igualmente al oscar como mejor película del año 2012) es una cinta para reflexionar y sensibilizarse, para meditar sobre la misma y compartir opiniones. Recomendable, aunque no tenga efectos especiales y demás parafernalia estridente



Al borde del abismo- Man on a ledge (2012)

¿Qué podemos decir de una película que se hace estrictamente para atraer público en base a su estrella principal (Sam Worthington- Avatar, Furia de titanes)? Púes si la estrella no tiene carisma, ese ángel o un no se qué, muy poco. Pero no es el único actor con cierta fama que participa y sin embargo, no resalta en su trabajo actoral en esta película hecha por encargo de un estudio. La película permite ver por primera vez en una cinta made Hollywood a otra actriz con sangre venezolana a pesar de haber nacido en EE.UU; en este caso la hija de José Luis Rodríguez, el puma, Génesis Rodríguez, que en su belleza juvenil sólo aporta una hermosa estampa a la película. La premisa es muy simple: Un policía acusado de ser el autor de un robo millonario, es encarcelado injustamente hasta que logra escapar, todo ello para demostrar su inocencia guindando de la cornisa de una ventana de un hotel en una céntrica avenida de Nueva York... Inverosímil en su argumento y estructura narrativa (spoiler, no leer para no arruinar argumento. si es que eso es posible) desde el escape del  protagonista de sus captores hasta la ayuda que le presenta un par de ladrones inexpertos que cometen errores cruciales, de manera torpe e improvisada, y sin embargo terminan saliendose con la suya. Personajes sin profundidad en una película que irá directo al montón por no aportar nada mejor al género de películas de ladrones como la gran estafa, la serie de oceans (11, 12 y 13); y en el género de cintas dónde el personaje principal trata de probar su inocencia (El fugitivo, se presume inocente). Predecible, floja y con un final sin sorpresas. A su riesgo. Cines unidos la tiene proyectada para cines a partir del 18 de mayo



domingo, 15 de abril de 2012

J. EDGAR (CLINT EASTWOOD, 2011)

Una biopic es un género cinematográfico que consiste en la dramatización cinematográfica de la biografía de una persona o un conjunto de personas. El cine nos ha brindado historias basadas en personajes históricos (Elizabeth, Cleopatra, Henry V), del mundo político (Nixon, Malcon X), del mundo artístico (Ray, The Doors, Selena), pornógrafos (Larry Flint), deportistas (Alí), cómicos (Chaplin),  realitis shows (Quiz Show); entre muchos otros. Sin embargo, J. EDGAR (2011) carece de la estructura narrativa presente en las anteriores, de dinamismo, polémica y profundidad de obras  como JFK (Oliver Stone), la cual enfoca de manera variada las teorías acerca del asesinato del presidente John F. Kennedy. Clint Esatwood no logra esbozar un retrato completo de la fígura del polémico Jhon Edgar Hoover (1895- 1972), quien fue el fundador y director de la poderosa Oficina Federal de Investigación (FBI), durante 48 años y en la gestión de 8 presidentes distintos. La película se basa en algunos episodios de la gestión de Hoover que lo ayudaron a convertir a este organismo en lo que hoy conocemos, haciendo mayor enfasis en el caso del secuestro del hijo de Charles Lindbergh que ayudo a sentar el apoyo político y económico que requería para controlar y declarar la guerra a los comunistas, como el feroz antisemita y anticomunista que era. Someramente se presenta el proceso de selección y profesionalización del FBI, así como la instauración del estudio forense y tanatológico en la escena del crimen. La película deja fuera del relato muchos casos emblemáticos, así como las investigaciones realizadas a artistas, políticos, deportistas de relevancia en las épocas en la que fungió como director del buró; y prefiere dedicar parte del metraje a la relación con Clyde Tolson, director asociado del FBI y mano derecha del Hoover, quien fué su pareja durante el mismo tiempo. Sin contundencia en el relato, con hechos apenas sugeridos (la relación del mismo con su madre y el efecto de su presencia en su vida) y una historia que por compleja deja muchos elementos afuera e hilvana los usados hacia un deselance sentimentaloide y cada vez más lento en su desarrollo, J. Edgar dista de ser en mucho impactante y polémica como otras Biopic que por el contrario si quedan en la memoria del espectador

Furia de Titanes 2 (Wrath of the Titans)- 2012

¿Realmente era necesaria esta segunda parte? Considerando que la primera entrega, remake de aquella película "Furia de Titanes" del año 1981 con un stop montion de los peores que este escritor recuerda, no fue una versión que gozo del apoyo de la crítica a pesar de  la buena taquilla que logró; tenemos hoy esta innecesaria entrega que trata de aprovecharse de la fama apenas lograda de la primera. Provista de un  pésimo trabajo de conversión a 3D del metraje filmado, pasando por una historia tan prededible como aburrida en su desarrollo, llena de efectos especiales y condenada al olvido del panteón cinematográfico; esta nueva entrega repite casi al calco el mismo esquema pero con un nuevo argumento: Perseo, semi mortal por ser hijo de una humana y un Dios, 10 años después de los acontecimientos de la primera entrega, vive entre los mortales  trabajando como pescador y cuidando de su hijo, hasta que es visitado por su padre Zeus (un Liam Neeson desaprovechado al máximo y de quien esperamos una mejor participación en la nueva entrega de Batman -The Dark Knight Rises) quien le solicita su ayuda para salvarlo a él, los dioses y el Olimpo, debido a que los humanos ya no rezan ni creen en ellos... escenas de acción van y vienen sin sentido y emoción, sepultadas por un guión tan débil que llega a hacer el metraje cansino a pesar de tener una hora y treinta y nueve minutos de duración. Lo mejor para nuestro gentilicio es ver a Edgar Ramirez como Ares Dios de la Guerra, quien ni siquiera logra hacer del personaje una interpretación memorable, en gran medida al pésimo guión de la cinta que no enfoca la grandeza del personaje que representa. La mitología griega no es sencilla de adaptar al cine, y para muestra sirva esta película o la reciente Inmortales (2011) que con sus argumentos débiles, es sólo un conjunto de escenas gratuitas llenas de peleas, sangre, espadas y faldas con túnicas. Son contadas las segundas partes que mejoran el original, pero lamentablemente Hollywood aún no aprende la lección. Véala bajo sus riesgo. Tome bien su decisión antes de comprar el ticket del cine