El corazón es el último órgano en rendirse, continúa latiendo, incluso cuando está separado del organismo, incluso cuando te abandona la persona amada, incluso cuando ya no quieres sufrir más, porque pierdes el control sobre él cuando está enamorado, cuando tú corazón late fuerte por otra persona ya no eres tú quien manda, manda él. Manual del Amor (Manuale D´amore- 2005) es la primera de una trilogía de películas italianas que plantea en la primera entrega 4 fases por la que atraviesa el amor: el enamoramiento, la crisis, la traición y el abandono. Para ello, utiliza a cuatro parejas diferentes que se encuentran en cada uno de estos estados amorosos. Tomasso y Giulia tienen su primera cita, el primer beso, los primeros instantes de convivencia, la pasión desenfrenada. Bárbara y Marco, en cambio, están atravesando su primera crisis que pretenden solventar teniendo un hijo. Ornella ha sufrido un amargo desengaño que la conduce a un irremediable odio al género masculino. Goffredo acepta el abandono y se apoya en un libro de autoayuda, "Manuale d'amore", para superar esos dolorosos momentos.
Esta película es un homenaje al género de la comedia italiana nacida en la década del 50 y realizada por grandes del cine de ese país como Ettore Scola (Nos habiamos amado tanto), Pietro Germi (Divorcio a la italiana) y Dino Risi (Los monstruos), entre otros grandes directores del género comedia popular en Italia hasta la década de los 80. Como aproximación al cine que no vemos en nuestro país por falta de divisas, infraestructura (salas de arte y ensayo) y distribuidores, Manual de Amor se presenta como una reflexión seria, a veces ingenua, por momentos chispeante, de rápida comedia ligera de enredos y situaciones que explotan la carcajada del espectador, de una manera sencilla como el cine europeo sabe hacer, basándose en el sentimiento universal por excelencia: el amor. Sin pretender ser una joya cinematográfica, este homenaje al cine italiano en su etapa de esplendor dónde el mundo era otro y no existía el internet, se agradece enormemente desde esta butaca que recibe películas llenas de acción, golpes y porrazos, efectos especiales, grandes campañas de marketing, pretensiones de cine artístico fabricadas para ganar premios y festivales; y que se alejan de uno de los más importantes valores del cine: además de evadir la realidad, transportar a historias dónde nos reflejemos y queramos vivir nosotros. El cine vuelve a ser un instrumento inspirador. El amor en un mundo lleno de odio y confrontación existe como único valor relevante para la salvación de todos. Y el cine en este ejercicio para afirmar lo anterior, lo logra. Recomendable.Disponible en ventas de DVD callejeras de la Plaza de Bellas Artes (Caracas)