jueves, 4 de febrero de 2010

RESEÑA THE HURT LOCKER






RESEÑA


THE HURT LOCKER (2009)









Aún sin fecha de estreno en muchos países de America Latina (incluyendo Venezuela), la película de The Hurt Locker de Kathyn Bigelow (California, 1951), es sin duda la sorpresa del año en materia cinematográfica, cosechando loas de la crítica especializada y figurando prácticamente en las principales categorías de los eventos de premiaciones de cine, incluyendo los Globos de Oro y la venidera entrega de los Oscar.


Bigelow es una de las pocas mujeres reconocida en la meca del cine por desarrollar cintas de acción y violencia tradicionalmente dirigidas por hombres. Películas como Point Break (1991) con Patrick Swayse y Keanu Reeves; Strange Days (1995) con Ralph Fiennes (ambas películas producidas por James Cameron durante el breve matrimonio de ambos); y K-12: The Widowmaker (2002) con el protagonismo de Harrinson Ford y Liam Neeson, dan una carta de presentación que se torna sorpresiva con el estreno del poderoso relato de The Hurt Locker, un drama bélico ubicado durante el conflicto en Irak de 2004, y visto a través de las experiencias de los miembros de élite de una Unidad de Bombas.
La columna de este relato se debe al guión de Mark Boal, quien centra la historia en el sargento Williams James (Jeremy Renner), quien se gana la vida desmantelando explosivos como parte de un equipo de élite del ejercito. El mérito del guionista consiste en colocar al espectador en la piel de este experto en explosivos adicto a su trabajo y hacer a la audiencia participe del riesgo y el placer que asume el personaje con cada trabajo. Con un desapego a su vida civil fuera de la militar, viviendo brevemente en los papeles de esposo, padre y hombre de familia, se da cuenta que solo brilla y vive estando al borde de la muerte constantemente en la profesión dónde realmente es muy bueno.
Eso en el fondo como espectador, hace reflexionar sobre la guerra como un asunto del hombre inexplicable en sí mismo.


La película no explora los motivos políticos ni económicos de la crisis interna que condujo principalmente a Estados Unidos y el Reino Unido a invadir ese país, justificando esa intervención militar por la posesión y desarrollo de armas de destrucción masiva, convirtiéndose inmediatamente en una amenaza latente para el mundo entero. Al contrario, The Hurt Locker se centra en los hombres enviados a la paranoia de una guerra, dónde más que el desarrollo del arte de desarmar bombas, se urga en las consecuencias de la violencia generada en conflictos y como termina afectando la psique y los valores de los seres humanos sometidos a ella, protegidos únicamente con un uniforme, casco y las armas de reglamento.
Distinto a un videojuego de guerra, la narración lleva al espectador a entender que se apuesta la vida a cada momento y no hay manera de recargar el nivel y volver a comenzar. Esta película construye personajes y los desarrolla a lo largo del metraje, convirtiéndose en una paradoja moral de la guerra y creando en el espectador emociones encontradas como empatía, repudio, temor, expectación, incertidumbre, dentro del marco del conflicto bélico.

Por estas razones, excelente dirección, edición trepidante, efectos sonoros y sólidas actuaciones, Bigelow sorprende al mostrar un cine de acción anti rocambolesco, de salida fácil y con final de comiquita.

The Hurt Locker es la apuesta del cine independiente contra la maquinaria de Hollywood representada por los grandes estudios y el box office. La guerra en Pandora (Avatar) palidece en mucho a pesar de la espectacularidad y la belleza de la misma, a la mostrada en Irak. Solo me queda recomendarle que la vea cuando la estén exhibiendo en el cine más cercano a usted. Seguramente lo dejará pensando.