sábado, 16 de junio de 2012

Amanecer, parte 1 (2011)


Admito que no soy fanàtico de la saga Crepùsculo de la escritora Stephenie Meyer. Sin embargo como fenòmeno de masas, soy uno de los millones de personas que ha ido al cine a ver cada entrega de la saga romàtica- vampìrica por excelencia en la literatura y la cinematografìa contemporànea

La  historia de Isabella Swan (Bella) y Edward Cullen (humana y vampìro respectivamente) ha amasado una fortuna para su productora y se ha granado el favor de fans alrededor del orbe. Se utiliza la celebre fòrmula de novela con el idilio entre Bella y Edward teniendo como antagonista a Jacob Black, quien es el hombre que se transforma en lobo (ojo, que no es hombre lobo porque entonces sòlo faltaria la momia y frankestein); es el material perfecto para esta exitosa franquicia.

Esta historia con referencias a Romeo y Julieta, representado por los vampiros y licàntropos que luchan por el amor de Bella la humana, es una soap opera de las 2 de la tarde, transformada en pelìcula... pero que ha logrado llegar al corazòn de muchas mujeres- màs que hombres- al estilo de un folletin de Corin Tellado o del tiraje de Jazmin

Reconozco que he visto la serie de pelìcula por no perderle el pulso a las entregas y porque es un fenòmeno de taquilla, pero siempre quedo con la sensaciòn culposa de ver un producto demasiado edulcorado, con mucha mùsica de fondo al estilo de la serie Dawson Creed y que enfoca mucha atenciòn en la relaciòn de la conflictiva Bella (quien parece sufrir de baja autoestima con tendencias suicidas a cada momento) y Edward que de tan etèreo e irreal, es una caricatura del sacrificado y atomentado amante en peremne actitud de cumbres borrascosas.

Esta entrega se basa en el matrimonio de los protagonistas con el respectivo conflicto del triàngulo romàntico despuès de la luna de miel y el embarazo inmediato de la protagonista. Este culto al cine adolescente, con un relato de caràcter fantastico y romantico- empalagoso hasta que la muerte nos separe; tiene su final (aparente) en la segunda entrega de amanecer la cual sale en cines a finales de este año.

Sòlo por eso y por el estìmulo de una amiga fanàtica de la serie, vi este capìtulo en video. Y ahora, sin mas remedio sè que tarde o temprano, verè la conclusiòn de la misma

Fanàticos de la serie, revìsenla sin pena y aunque no les guste, asuman su pecado culposo y salgan del closet de la cursileria, al igual que lo hice yo

martes, 12 de junio de 2012

John Carter- 2012



De entrada, John Carter (2012) es la primera gran apuesta del año para los estudios Disney de abrir la temporada taquillera en EE.UU y otros mercados internacionales con el inicio de una potencial y lucrativa franquicia, valiéndose del personaje creado por Edgar Rice Burroughs (autor de Tarzán, rey de los monos), que es reconocido por un reducido público de lectores como el protagonista de la serie marciana de novelas de este reconocido escritor del género fantástico.

John Carter es el vehículo de lucimiento para la estrella en ascenso Taylor Hitsch (Battleship), protagonista de uno de los blockbuster más esperados del año; e igualmente la oportunidad para Andrew Stanton, director de las premiadas y taquilleras películas de Pixar (la hermana de Disney) Wall-E y Buscando a Nemo, al igual que guionista de Toy Story y Monster Inc, de hacer una gran entrada al cine de acción vivo comandando una superproducción que costo 250 millones de dólares sin contar lo invertido en la campaña publicitaria de la película

Efectos especiales, un mundo totalmente nuevo creado especialmente para introducir el planeta Marte al espectador, seres fantásticos a granel, naves voladoras, un personaje principal con súper poderes, grandes batallas entre otros elementos, no logran salvar a John Carter de ser una película fallida y carente de genuina emoción y carácter 

El mayor problema de John Carter puede que sea su confusa y aburrida historia, plena de baches narrativos que hace decaer la trama; puede igualmente que siendo un producto Disney sorprenda al presentar escenas dónde el personaje principal y sus antagonistas asesinan en cruentas escenas fantásticas a los seres de marte, sangrando azul en vez de rojo y siendo incluso degollados (mensaje confuso para los niños, más viniendo de la casa del ratoncito que no ha acostumbrado a su público a la masacre gratuita); la confusión de géneros (wester-ciencia ficción al estilo de la película "Vaqueros y Comboys"); o sencillamente sea la falta de química entre la pareja protagonista de la cinta, al igual que el resto del elenco humano, que convive a lo largo de 2 horas y 12 minutos con personajes generados por computador, sin lograr atinar la simpatía o el interés por su suerte en el espectador.

Siendo justos, John Carter tiene alguna escena interesante que pudo rescatar la trama pero que es desaprovechada de manera incomprensible para dar importancia a lo que no ayuda por ser desarrollado de manera desafortunada por los guionistas.

Hollywood nos ha acostumbrado al espectáculo visual sin contenido (verbigracia serie Transformes cuyo éxito financiero es indiscutido), pero esta vez la jugada no salió como se esperaba, representando la renuncia del para entonces presidente de los estudios Disney; y la muerte prematura de una potencial nueva franquicia cinematográfica

Curiosamente, John Carter recaudó más en el extranjero durante su exhibición en cines que en EE.UU (209 millones de dólares), en gran parte por la gran campaña de mercadeo que Disney y sus filiales en otros países implementaron para aprovechar el primer lanzamiento del inicio de la temporada de estrenos taquilleros, incluso semanas antes del estreno de la primera gran sorpresa del año: Los juegos del hambre

En su efectismo visual, esta extraña película carente de una buena historia puede verla sin problemas en su hogar en formato casero