lunes, 23 de abril de 2012

Los juegos del hambre (the hunger games- 2012)- Y que la suerte este siempre de tu lado

El cine siempre se ha nutrido de la literatura. En los últimos años esta tendencia se ha manifestado con mayor auge en la literatura juvenil con series como Harry Potter (quizás la más taquillera y popular) y Crepúsculo (con calidad cuestionable), que  se han convertido en verdaderos fenómenos taquilleros, una vez que se han pasado de la tinta al celuloide. Queda claro entonces que Hollywood necesita continuidad para este segmento de películas dirigidas a convertirse en grandes recaudadoras de dinero- y de nuevos fans- para los grandes estudios.

Muchos han sido los intentos de las productoras para lograr un filme similar basado en una serie de éxitosas novelas y de dónde se nutra una nueva y exitosa franquicia cinematográfica. Novelas juveniles como La Brújula Dorada (basada en la Trilogia "La materia obscura"), Eragon (4 volúmenes), Nancy Drew (175 volúmenes publicados de la serie "Nancy Drew Mistery Storys  y 125 títulos de la serie "Nancy Drew Files") , Percy Jackson (8 entregas) dirigidas al segmento familiar como las anteriores, no lograron calar en el gusto del público y la crítica, pese a sus costos de producción, campañas publicitarias y nombres conocidos entre su elenco

Finalmente y después de muchos intentos, una productora débil (Liongates) en comparación a las consagradas (Warner- saga Potter, Disney -John Carter), compró los derechos de la serie de Suzanne Collins "Los juegos del Hambre", adaptando la primera entrega de la misma con mucho tino y calidad a la pantalla grande, en gran parte por el trabajo del director Gary Ross (Pleasantville, Seabiscuit)

Antecedida por su gran éxito editorial, la película se sitúa en un futuro distópico, dónde la protagonista de la saga, Katniss Everdeen, vive en un mundo post-apocalíptico donde un gobierno -llamado el Capitolio, en clara alusión a los actuales EE.UU- celebra un evento anual televisado por el gobierno, el cual selecciona al azar un niño y una niña (conocidos como Tributos) de entre 12 y 18 años de cada uno de los doce distritos de los alrededores del Capitolio para hacerlos competir en una batalla televisada, y en la que sólo uno podrá sobrevivir.

Una guerra por la supervivencia deja a Norteamérica dividida en 13 distritos controlados por el Capitolio, un lugar donde es posible tener todo lo que uno quiera solo con chasquear. Pero llegaron los Días Oscuros, cuando los distritos lucharon por la supervivencia y por salir de la decadencia. El Capitolio, gracias a sus avanzadas tecnologías, consigue la sumisión de doce distritos y la aniquilación del decimotercero; y para que todo el mundo recuerde que los Días Oscuros no se deben repetir trae consigo "Los juegos del hambre", una sangrienta competencia en la que un chico y una chica de cada distrito deben luchar a muerte, sin normas: el que pierde muere, el que gana tendrá la fama de todo Panem y todas las riquezas inimaginables.

En términos cinematográficos la trama en su futuro post apocalíptico referencial, recuerda a  muchos clásicos de supervivencia humana en futuros utópicos como 1984 (1984) dónde la figura del Gran Hermano lo domina todo; Cuando el destino nos alcance (Soylent green- 1973) dónde un mundo sobresaturado es dominado por una pequeña élite política y económica que controla la producción de los alimentos; además de películas de ciencia ficción -y excesiva acción por la presencia taquillera de su protagonista, Arnold Schawarzenegger- como el sobreviviente (the running man- 1987); e incluso dramas con alta crítica a los medios de comunicación que fungen mediante los reality show como suertes de Gran Hermano, como "El show de Truman" (1998).

¿Que podemos decir de la adaptación cinematográfica? Es inquietante, manteniendo el equilibrio entre los diálogos, la acción, la secuencia de la trama y un eficiente uso de los 78 millones de dólares que costó producirla. Sin caer en la tentación de las imágenes sanguinarias y gracias a una ágil dirección, la película transcurre muy bien en sus casi dos horas y 20 minutos de duración, sin hacerse pesada y garantizando una segunda parte. 

Jennifer Lawrence como la aguerrida Katnniss, cumple con solvencia y se avisora como una de las buenas actrices que veremos en pantalla en los próximos años. El elenco igualmente está a la altura. Esta nueva franquicia comenzó con buen píe y genera la expectativa, de mantener o elevar el nivel  en las dos adaptaciones que restan de la trilogia. Recomendable. Véala antes de que llegue la próxima adaptación -exitosa o no- de otra novela juvenil al cine.



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